Un fragmento de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro. Fuente: Adobe / simonmayer
La antigua capital de Brasil, Río de Janeiro, podría tener criptomonedas en su tesorería, anunció su alcalde.
Según el periódico O Globo, el alcalde Eduardo Paes hizo el anuncio durante un evento al que también asistió otro alcalde pro-cripto, Francis Suárez de Miami. El dúo habló sobre los desafíos de transformar las metrópolis en centros tecnológicos.
Se citó a Paes diciendo que Rio “lanzaría” un incentivo llamado Cripto Rio e “invertiría el 1% de la tesorería en criptomonedas”. Paes también dijo que emitiría un decreto para crear un grupo de trabajo para investigar el tema de las criptomonedas.
La empresa de medios citó a dos funcionarios de Río, Pedro Paulo del Tesoro y Chicão Bulhões del Equipo de Innovación y Desarrollo Económico, sobre los planes del alcalde para “convertir la ciudad en un centro de criptomonedas”.
Paulo fue citado diciendo:
“Estamos investigando la posibilidad de [allowing citizens to] paga impuestos con un descuento adicional al pagar en Bitcoin (BTC).”
Agregó que los descuentos del impuesto sobre la construcción y la propiedad de la ciudad (impuesto sobre la tierra) podrían aumentar si los ciudadanos eligen pagar sus facturas en BTC y que la ciudad ahora está “estudiando el marco legal” para facilitar tal movimiento.
Mientras tanto, Bulhões afirmó que Río podría convertirse en una “ciudad pionera” y habló de planes de implementación más amplios en toda la ciudad.
Mientras tanto, el alcalde también habló de convertir el distrito de Porto Maravalley en un centro tecnológico al ofrecer “incentivos fiscales” a las empresas activas en el sector de TI.
Los medios señalaron que Suárez y su gobierno de Miami ya habían hecho “algo similar” y lograron que “múltiples empresas” se mudaran de Silicon Valley a Florida.
Los países latinoamericanos se apresuran a tomar partido en el debate sobre las criptomonedas: mientras que el banco central de Bolivia cambió a “prohibir” las criptomonedas esta semana y otros también se están moviendo hacia la regulación, otros todavía se están moviendo hacia la adopción.
Y aunque el último movimiento de Río puede no ser tan radical como la decisión de El Salvador de adoptar Bitcoin como moneda de curso legal, parece mostrar que los gobiernos locales y los estados soberanos no están siguiendo los consejos de los asesores financieros internacionales y están diversificando sus carteras para incluir criptoactivos. .___
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